Game of Thrones se convirtió, desde su primera temporada, un éxito total que marcó una época para la televisión (si ignoramos el inmerecido final que tuvo). La gran guerra por el trono de hierro y los siete reinos de Westeros le enseñó al espectador a no encariñarse rápido con los personajes. Y así como se fue la serie manchada por sus últimas temporadas hace tres años, Westeros regresa ahora a contarnos una guerra que pasó dos siglos antes, y da pie a la casi extinta casa Targaryen: “La Danza de los Dragones”.
La Casa del Dragón es ese regreso a la fantasía cruda dónde ahora nos cuenta la historia de Rhaenyra Targaryen (Milly Alcock y Emma D’Arcy) quien al ser la única hija del Rey Viserys Targaryen (Paddy Considine) decide nombrarla como su sucesora, contrario a las tradiciones de los siete reinos. Años después esto desencadenará una guerra de sucesión entre la misma Casa Targaryen.
Desde el final de Juego de Tronos y hasta el estreno de esta nueva serie se sembró una incertidumbre entre fans sobre si esta nueva producción tomaría el mismo fátidico curso que las últimas temporadas o reinvidicarían su camino. La producción respeta y sabe sacar la nostalgia en regresar elementos que los fans han extrañado: desde lugares hasta el mítico trono de hierro. El sentido común en los guiones regresaron entregando ese ambiente que caracteriza a la franquicia. La serie muestra una gran tensión que engancha, la razón que mantuvo grandes números a HBO Max semana tras semana; y aunque muchos concluyeran que la historia se asemejaba más a una telenovela latina, eso no es impedimento para admitir el éxito en el desarrollo de la trama y sus personajes.
Y hablando de personajes, parte de los logros también se los lleva el elenco. Son muchos actores los que destacan capítulo tras capítulo que se extendería esta reseña, pero cada personaje principal tiene su momento para destacar como Milly Alcock, Emily Carey, Emma D’Arcy, Olivia Cooke, Paddy Considine y Matt Smith claros ejemplos de ellos, y que algunos dejan una alta expectativa para el futuro de las siguientes temporadas.
Como cereza del pastel ¿Qué sería el universo de Juego de Tronos sin su ambiente? El gran trabajo detrás de cámaras para darnos ese ambiente con los grandes castillos, los vestuarios, los efectos especiales y la gran fotografía (lo que personalmente es el punto más importante) lograron lo mejor en pantalla e inclusive se puede decir con atrevimiento que supera el diseño de producción de algunas temporadas de su serie antecesora.
Una nueva batalla por el Trono de Hierro ha nacido, y HBO le ha demostrado a todos que su franquicia televisiva más fuerte tiene aún más que dar. La Casa del Dragón seguramente reinará nuevamente en los Emmys del siguiente año como una fuerte competidora en drama así que solo queda concluir que el regreso de dragónes y las casas de los siente reinos terminó siendo un fenómeno.
Review escrita por Enrique Maldonado.