No soy muy fanático de la primera entrega de Doctor Strange en lo que a villanos se refiere. En éste caso, es todo lo contrario, la película es coprotagonizada con lo que, a mi parecer es una de las mejores interpretaciones de villanos en una película individual del MCU.
Con una historia previa que viene desde el final de Infinity War, seguida en WandaVision; Wanda decide adentrarse en el multiverso con tal de poder lograr lo que en un momento llegó a conseguir y posteriormente perdió, una familia. Para esto, se da introducción a uno de los personajes que, en mi consideración va a ser uno de los personajes más relevantes en todo éste arco del multiverso… América Chávez.
Se la muestra como lo que es, una adolescente perdida en multiversos, con poderes que no sabe usar, con sus propios conflictos internos que se nos muestran ya avanzada la película. Pero tanto América como Strange saben que, no pueden dejar que Wanda se apodere del poder para poder navegar el multiverso, y deciden realizar todo lo que esté a su alcance para que eso no suceda, incluso rompiendo un par de reglas.
Con los personajes vistos, como el Profesor X, Reed Richards, Capitana Carter, etc. dejan un buen sabor a la hora de verlos dentro del MCU, haciendo también alusión a la importancia que tienen los mismos fanáticos a la hora de realizar sus cast y de traer de regreso personajes de proyectos anteriores exitosos como lo fueron los X-Men del 2000 o el mismo What If…? (En dado caso de que sean de estos universos)
Pero al igual que mucha gente de la comunidad geek, queda la ilusión de siempre ver “un poco más”… Más universos, más referencias. El llegar con la idea de multiverso incorporado en el título, al igual que los rumores que circularon, siempre se espera ver un poco más, tal vez por el hecho de que, generalmente, la película se basa principalmente dentro de 2 universos, el 616 y el 838.
Espero que esta temática de multiversos se incursione mucho más, y nos pueda brindar ese “poquito más” que siempre esperamos en Secret Wars.
A su vez, se muestra un poco más personal la vida de Stephen Strange en el comienzo, hablando de su hermana, incluso tratando de demostrar de alguna u otra forma los sentimientos no correspondidos por su amada. Cómo es su relación con Wong, el ahora hechicero supremo debido a la ausencia de Strange durante el blip de Thanos.
También podemos observar al final, como se continua con los entrenamientos de hechicería, ésta vez ya con América como estudiante, tratando de poder controlar completamente a gusto sus poderes multiversales, algo que seguramente todos estamos deseando que sea así.
¿Algo como critica negativa? No se si hubiese usado el titulo de multiverso como tal, incluso hubiese preferido que usasen el Darkhold dentro del titulo, y a mi parecer tendría más sentido debido a la importancia que tiene en la trama y en el futuro de Strange. Quizás el haber podido ver un poco más de los Illuminatis como entidad dentro del universo 838, el no haber visto tanta interacción entre América y Wong, cosa que pienso que podría aportar mucha simpatía para ambos personajes, y también el hecho de no haberle dado un cierre por todo lo alto a ésta Wanda villana que busca redimirse sobre el final.
A nivel guion, me parece superior a la previa que nos presentó No Way Home, ahora hablando mucho más del multiverso, de sus causas y de sus reacciones dentro del MCU. No hay muchos huecos dentro del mismo, incluso haciendo referencia a tramas anteriores y seguramente marcando una línea a seguir ya pautando números en los universos alternos como en el universo principal. Una experiencia que recomiendo ver en cines en caso de tener la posibilidad, y seguramente reveer en HD cuando se dé la oportunidad de hacerlo para poder seguir analizándola en todos los aspectos.
Espero seguir viendo más de todos los personajes de ésta película, tanto de Strange junto a Clea, como de Wanda y América Chavez. No dudo que vamos a hacerlo tarde o temprano ya que entre los tres son la trinidad de todo éste arco que involucra los viajes por el multiverso.
Opinión escrita por Fran Dobantón, colaborador de C O M I C S.